Pollo a la cerveza salteado sobre colchón de Rúcula

Lavar bien las hojas de rúcula, cortarles un poco los tallos y colocarla en un colador para que eliminen los restos de agua, escurrir bien las hojas y colocarlas sobre un lienzo limpio para que se terminen de secar. Es importante que las hojas estén bien secas.
Ahora podemos desgrasar un poco los muslos de pollo y cortarlos en cubos de aproximadamente 2 centímetros de lado.

Vinagreta

Mientras terminan de secarse las hojas de rúcula podemos ir preparando una vinagreta para condimentar las hojas verdes, para ello colocamos en un bowl 3 cucharadas grandes de aceite de oliva extra virgen, una cucharada de aceto balsámico, una cucharada pequeña de mostaza, una cucharada pequeña de miel de abejas, sal y pimienta a gusto. Batir la preparación con un tenedor hasta que se obtenga un color homogéneo.

Colocar en una sartén sobre fuego fuerte, un trozo de manteca y un chorrito de aceite de oliva, una vez caliente incorporar los cubos de pollo. Saltearlos unos minutos hasta que comiencen a dorar, incorporar sal, pimienta negra molida. Seguir salteándolo un par de minutos, agregar un chorrito de cerveza, bajar el fuego y cocinar unos minutos hasta que se evapore el alcohol y se reduzca un poco el líquido.

 

Servir en un plato colocando un colchón con las hojas, rociar con unas escamas de queso parmesano y por encima colocar los trozos de pollo. Condimentar con el resto de la vinagreta, se puede agregar un poco de pimienta negra recién molida.

Un poco de historia sobre la Rúcula

La rúcula, tambien llamada rúgula o rúcola es de la familia de las lechugas, históricamente la han cultivado para su consumo en la zona del Mediterráneo. Los antiguos Romanos consideraban a la rúcula un afrodisíaco. Esta hortaliza comenzó a ser cultivada en forma comercial recien en la década del 90, antes era solamente recolectada desde su estado salvaje.